La piedra de luna es una variedad de la adularia, perteneciente al grupo de los feldespatos, cuyos mejores ejemplares proceden de Ceilán, pero con presencia también en las pizarras cristalinas de los Alpes y el Vesubio. La piedra de luna posee muchas aplicaciones en joyería.
Con el mismo nombre se alude también a diversas variedades de minerales feldespatos, el más empleado en joyería es la oligoclasa —de composición química casi igual a la de albita—, que pulida en carbujón se emplea como gema preciosa.
La piedra de Luna es una piedra muy utilizada en la joyería debido a que es costosa y difícil de hallar.